Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2010

Disyuntivas político-literarias

Imagen
En el actual contexto socio-político que vive el país es muy común escuchar toda clase de insultos (de lado y lado): fascistas, guarimberos, autócratas, boliburgueses, desfachatados, irresponsables, sapos, traidores, vendidos, pitiyanquis, disociados, castrocomunistas, ineptos, focas del régimen, incapaces…y pare usted de contar. Parece que nuestro acontecer diario no puede pasar sin el retrechero constante de quienes tienen el deber de trabajar más que confrontar. Ahora bien, de este panorama no escapa el mundo literario venezolano, pues, no faltan por allí quienes se inscriben en esta oleada de ofensas que en nada contribuyen al fortalecimiento de una literatura nacional: intelectualoides, pseudointelectuales, escritores de poca monta, pseudoliteratura, literatura de pacotilla, inconsistentes…se dejan escuchar por allí como si con esa clase de expresiones pudiera engrandecerse el quehacer literario de nuestra nación. Desde mi perspectiva, es una actitud descabellada, pues, si bien la

Luchas futiles

Imagen
Cuando el discurso feminista lucha por la paridad de las mujeres en un mundo regido por el mandato del hombre, emplea como punta de lanza la igualdad entre géneros. Sin embargo, en muchas ocasiones dentro de ese mismo discurso se abusa de los eventos históricos que definieron la dominación masculina para terminar poniéndonos como víctimas, lo cual no nos aporta gran cosa y por el contrario termina negándonos tal igualdad. Por ejemplo cuando se pretende demostrar la superioridad femenina ante la masculina: las mujeres son más intuitivas que el hombre; las mujeres tienen mayor sentido del ahorro y por eso son perfectas para administrar las finanzas del hogar, etc.; o cuando se alaba la forma de guerrear contra la adversidad que tuvieron las célebres escritoras Louisa May Alcott, las hermanas Brontë o nuestra Teresa de la Parra en épocas en que la escritura estaba negada para las damas, pero se desestima la calidad de sus obras. Si no pensemos por un momento ¿En cuántos cursos de Literatu