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Mostrando entradas de septiembre, 2010

Pequeños Episodios

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A propósito de escritores regionales ¿Quién es David Colina Gómez? ¿Qué lo convierte en representante de la literatura regional? Pues bien, este abogado tiene en su haber un solo libro publicado “Pequeños episodios” (El perro y la rana, 2006) producto de haber ganado el concurso nacional “Certamen Mayor de las Artes y de las Letras”, no obstante, dedica un trabajo arduo a varias producciones narrativas que mantiene inéditas, lo que lo corrobora como una promesa de las letras tachirenses. Su opera prima concentra una serie de relatos que muestran “un estilo fresco en cuanto al ritmo narrativo”. Y es que el caudal de voces que se dejan sentir en este libro, son producto de un bagaje cultural muy amplio que posee el autor, gracias a sus numerosas lecturas. Dostoiesvki, Tolstoi, Dante, Sábato, Vargas Llosa, García Márquez, Bocaccio, Borges, Bolaño, Rulfo, Carpentier, Faulkner, Hesse, Kafka, Miller, Kundera, Quiroga (por mencionar unos pocos)…han sido sus referentes lectores más inmediatos,

Relecturas

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¿En qué consiste la literariedad de una obra? Esta incógnita ha dado pie a innumerables investigaciones en el campo, y dilucidado hasta cierto punto una respuesta bastante aceptable. No obstante, cada individuo determinará qué lo convence de una pieza hasta asignarle el título de “literaria”. Así pues, conseguimos quienes no les parece una “novela” la obra de Massiani “Piedra de mar”, mientras otros no sólo la aprecian como tal, sino que la consideran una de las más representativas obras narrativas de nuestra literatura nacional. Para mí es suficiente con que la obra en cuestión acepte relecturas para asentir su literariedad, es decir, si luego de leerla la primera vez me siento conforme y no expreso ninguna necesidad por volverme a pasear por sus pasajes, dudo de que cuente con los elementos que la convierten en verdadera literatura (me pasó por ejemplo con “A orillas del Río Piedra me senté y lloré” de Paulo Coehlo). Esa sensación de sorpresa al releer una obra la he vivido con las n

A lo mejor estamos demasiado solos

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A propósito de programas radiales donde se piden complacencias y se dan números telefónicos: ¿Por qué todavía se escuchan, dentro de estos espacios, frases como “Por favor da mi número, estoy buscando novia gordita, sencilla y honesta”; “Por fa da mi número, soy un hombre maduro que busca amiga con quien compartir” o “Soy una mujer divorciada, aun joven, que busca compañero entre 50 y 60 años”? ¿Será acaso que las redes sociales como Facebook o Twitter no están resultando tan eficaces en la adquisición y consecución de nuevas amistades como tanto se pregona? ¿O es que tal vez hay más soledad y desesperación entre nuestros habitantes de lo que pensábamos? Un querida amiga que es periodista, aseguraba que a este tipo de programas sólo llaman y escriben por mensaje de texto, las “cebollas” (haciendo referencia a las sirvientas o cachifas) y los homosexuales, quienes según ella son los ÚNICOS capaces de caer en “semejante ridiculez”. Yo creo que quienes se expresan a través de un medio púb

Si no son comerciales: ¡NO EXISTEN!

En estos días, le confesé a un amigo -por el que siento muco aprecio- que soy fan de un programa radial en el cual uno puede solicitar las canciones que le gustan, enviar saludos a alguien especial, felicitar a un cumpleañero y hasta dar el número telefónico personal para hallar a la añorada “media naranja”. El espacio –y sé que lo están pensando- no tiene en sí mismo nada de innovador, pues, esto lo hacen desde hace décadas muchas emisoras, pero a mí en lo particular me fascina oírlo, porque además de poner una musiquita romanticona que evoca tiempos pasados, me permite relajarme antes de irme a dormir. Ahora bien, todo esto viene a colación, porque luego de darle esta misma explicación a mi amigo sobre las razones de mi preferencia, éste se ha desternillado de la risa cuando le dije que el susodicho programa es transmitido por una emisora comunitaria; él considera –y así textualmente lo dijo- que las emisoras comerciales son las únicas escuchadas aquí en el Táchira y el resto NO EXIS