Literatura ¿versus? Historia

Una mirada fraccionaria a la historia de la América Latina, arrojaría una visión simplista de lo que nos distingue como latinoamericanos. Grupos radicales incluso nos reconocería sólo como víctimas de una masacre y un genocidio durante el periodo de descubrimiento y colonización. Pero, para el autor mexicano Carlos Fuentes, en su ensayo crítico “El espejo enterrado”, el entramado histórico que rodea la formación cultural de los latinoamericanos es mucho más rico y amplio. Es, de acuerdo a su mirada profunda y objetiva, una exquisita herencia que nos distingue y nos hace por tanto, diversos, variados, heterogéneos, pluriculturales y multiétnicos. Desde esa perspectiva, nos pasea por los periodos históricos más significativos de ambas culturas, empleando para ello fuentes tan diversas como interesantes: música, pintura, escultura, poesía, narrativa, demostrando que somos mucho más que un producto del choque cultural entre indígenas originarios y europeos, sino más bien fruto de una mezcla y cargamos por ende, con una herencia cultural riquísima. Lograr acercarnos a su visión requirió emplear, por ejemplo, a Guernica de Pablo Picasso para hacer más entendible la complejidad de la Guerra Civil Española; Don Quijote para describir la decadencia del Imperio Español; los murales de Rivera para vislumbrar la México revolucionaria; los grabados aztecas para conocer parte de la cosmogonía ancestral indígena, entre otros, pues, un discurso acartonado o meramente histórico limitaría –como lo ha hecho la historiografía tradicional- la mirada que se le puede dar a nuestro continente. Así pues, Fuentes desmonta esa segmentación que pretende mostrar a la cultura latina como si se hubiese establecido a través de un antes y un después de la llegada de los españoles. Propone entonces aceptar que los retos del Siglo XXI requieren necesariamente conocer, comprender y preservar la mayor herencia histórica que poseemos: nuestra cultura. La Nueva Novela Histórica es una buena propuesta para mostrar los hechos históricos desde posiciones más amplias de cómo lo hace la historiografía tradicional. En ella se refleja una mirada distinta, novedosa, humana, y sobre todo ¿posible? de los acontecimientos. Lo veremos con detenimiento más adelante!


ULA-Táchira (soryady1@yahoo.es)

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