La transgresión del cuerpo en "Cállate poco a poco" de Enza García


Según el DREA transgredir es quebrantar, violar un precepto, ley o estatuto. Transgredir es rebasar los límites, excederse, romper las reglas, no seguir los canales regulares. Dentro del contexto literario actual la trasgresión es empleada por muchos escritores cuando se arriesgan a mostrar temas o situaciones que no se ciñen a la norma, a los cánones pre establecidos o a lo que por tradición se ha hecho una regla. Desde esa perspectiva, Enza García Arreaza puede ser considerada una trasgresora, pues, es bastante atrevida a la hora de narrar los hechos o acontecimientos que plagan sus relatos. No obstante, en la presente investigación nos centraremos en cómo se transgrede el cuerpo para transformarlo, herirlo, marcarlo e incluso determinarlo. Los personajes nos recordarán cómo en una sociedad donde el cuerpo es víctima de una sobre exposición y sobre explotación, la trasgresión de la integridad física es –en consonancia con una realidad arrolladora - producto de las propias circunstancias.La ópera prima de esta joven escritora , oriunda del Estado Anzoátegui y estudiante de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, alberga en su entramado temático la trasgresión del cuerpo tanto desde el punto de vista físico: desfloración, acto sexual, violación; como desde lo figurado, donde su influencia es una constante en todos los relatos desplazando cualquier otra forma de interpretación que no incluya la incidencia de esta acción. El libro, compuesto por doce cuentos relativamente cortos (Ángeles goliardos; La gente que vive al lado; Pausa entre fotografías; Dios no trabaja de noche; Disidencia; Aquellas fotos de enero; Cállate poco a poco; Jaula para felinos; Bailando en el agua; Ratones en el Ling Nam; Los da(r)dos de la ninfa y El mar es un misterio), nos pasea por la constante de transgredir el cuerpo virgen. Las relaciones incestuosas, prohibidas, censuradas por la mirada occidental, cobran vida dentro de esta narrativa fresca, actual, trasgresora, audaz, en franca correspondencia con lo planteado por Julia Kristeva en sus Poderes de la Perversión (1989) sobre la abyección.Acepción por cierto muy amplia, primero, porque no se manifiesta de una manera única sino que se encuentra esparcida en formas variadas que ocupan objeto de estudio de muchos investigadores y especialistas en el área, y luego, porque a medida en que se estudian a los autores contemporáneos se hallan más y más formas de abyección. La más básica de todas, de acuerdo a esta autora, es la que produce la suciedad. Todo lo que en nuestro interior despierte asco, repulsión, es considerado abyecto. Así, nuestro cuerpo acciona mecanismos de protección contra aquello que nos causa aversión: “…Cuando la nata…se presenta ante los ojos, o toca los labios, entonces un espasmo de la glotis y aún de más abajo, del estómago, del vientre, de todas las vísceras, crispa el cuerpo…” (Kristeva, 1989:9). Un buen ejemplo es el cuento que da título al libro de García Arreaza, el cual gira en torno a la intención de un profesor universitario de desflorar a una adolescente virgen que vive cerca de su casa y que representa una especie de obsesión para un hombre maduro, solitario, ensimismado y rutinario al que pareciera no entusiasmarlo nada aparte de su trabajo académico: “Roberto Zuloaga vivía en el edificio de al lado. En el piso quinto, sin mujer ni hijos ni perro, con un bojotico de monte en la mesita de noche. Desempleado del sector universitario, tenía el apartamento lleno de figuras de indígenas norteamericanos […] (García Arreaza, 2007: 41)El punto de ebullición de la historia es preciso cuando está a punto de llevarse a cabo aquél acto impulsivo -que por cierto la autora plaga de mucha sordidez-:Como ella dudaba, tuvo que ayudarle a quitarse la ropa. Quería chuparle los pezones hasta arrancárselos, ponerla boca abajo para que escupiera la furia, sentirla deshacerse en su interior y bla, bla, bla, quería el semen liberado en esa compacta y tibia alcantarilla. Quería arremeter con fuerza pero la niña estaba tiesa y asustada debajo de él. (Ibíd.: 49)
Y su miembro no funciona, ocasionando que la estudiante púber, a la que se había revestido de descripciones angelicales, puras, virginales, inocentes, se transforme en un verdugo inclemente. La mirada burlona junto a la frase emitida por la -segundos antes- cándida chica, se convierten en la contraparte de esa frialdad calculadora del profesor:Y algo más se lo impedía, algo que aún no empezaba. Trataba de concentrarse, de no olvidar que la última vez que vio una piel tan limpia fue cuando él tenía quince años.Se dio cuenta de que sería inútil cuando Juliana se paró del lecho, se vistió y le dijo con una risita burlona que quizás estaba muy viejo para esas cosas. (Op. Cit) La inversión de roles muestra que la trasgresión del cuerpo determina quién tiene el poder. Primero, cuando el docente se mantiene firme en su idea de desflorar la muchacha, sin mediar palabras, de la manera más hostil, salvaje, animal, y luego, cuando ya no puede hacerlo por falta de erección, es ella que de víctima pasa a victimaria y toma, de manera simbólica, el control de la situación hasta dejar a su compañero por entero vulnerable, desecho, apaleado por las circunstancias, demostrando que es precisamente esa agresión la que gobierna las relaciones entre los personajes de los relatos así como el rumbo de las narraciones. Desde esa perspectiva, todo lo que pueda causar estupor en nosotros se nos plantea en los textos a manera de abyección en aras de romper con las reglas, de traspasar los límites. Kristeva emplea algunas escenas ejemplificadoras: “El traidor, el mentiroso, el criminal con la conciencia limpia, el violador desvergonzado, el asesino que pretende salvar…” (1989: 11).En ese sentido, Enza García Arreaza nos lo escenifica cuando en “Disidencia” un malandro entra al rancho de una pareja de hermanitas que su madre ha tenido que dejar solas y abusa sexualmente de una de ellas mientras la otra ve impávida el crimen:Eran como las doce y media. Yeni y Yuli se despertaron y vieron al hombre saliendo del cuartito donde había un baño a medio construir. […] José agarra muy fuerte a Yuli. Como es pequeña no puede hacer nada, ni gritar ni oponerse […] le dice que no grite porque si gritas te juro que te mato, carajita. Le abre las piernas y la encaja en su miembro inflamado y la agita muy, muy rápido. […] Eso le arde, le duele desde la entrada de la vagina hasta el ano y muy adentro. (Ibíd.: 33)
Cuentan apenas con nueve y seis años respectivamente, y es la trasgresión del cuerpo centro de toda la narración, no sólo porque aquél desfloramiento violento marcó física y psicológicamente a la niña protagonista sino porque hasta las últimas líneas del relato es la figura central que prevalece y cierra el círculo, pues, luego de varios años termina haciéndole casi lo mismo a su hermana menor: “Le dice a su hermanita que no vaya a decir nada, pero que le haga este favor: empieza a meterle uno a uno los dedos en el culito, uno por uno con paciencia y disposición, hasta el fondo.” (35) Las imágenes son manejadas desde el poder que causa infringir dolor así como la postura de dominación que puede llegar a ejercerse en los individuos, en total consonancia con lo propuesto por Bajtín donde –como en este relato- el cuerpo queda desgarrado, herido, maltrecho, cambia de ipso facto y continúa siendo el eje motor de las historias:El cuerpo grotesco, el cual no tiene una demarcación respecto del mundo, no está encerrado, terminado, ni listo, sino que se excede a sí mismo, atraviesa sus propios límites. El acento está puesto en las partes del cuerpo en que éste está, o bien abierto al mundo exterior, o bien en el mundo, es decir, en los orificios, en las protuberancias, en todas las ramificaciones y excrecencias: bocas abiertas, órganos genitales, senos, falos, vientres, narices". (Bajtín, 1994)
La trasgresión del cuerpo no se detiene en estos dos relatos. En “La gente que vive al lado” relato centrado en la relación incestuosa de dos hermanos, se puede apreciar la causa de esa actitud tomada por los chicos cuando se presenta un salto atrás o flash back que permite comprender que lo que en realidad originó esta conducta -bastante censurada dentro de nuestra cultura- fue el abuso sexual del padre hacia su hija:Fue durante las vacaciones, cuando ella apenas tenía diez años. […] Su padre la había criado solo, pues la madre había muerto de algo que nunca se curaría. La abrazó. Camila a esa edad era tan delgada que parecía caber en una sola mano empuñada. De un momento a otro Damián la había desnudado. Le besaba los dedos chiquitos, el cuello, las rodillas, todo lo que estaba desnudo […] (García Arreaza, 2007: 15)
Trasgresión que será continuada luego por el hermano mayor (Enrique) quien en aras de protegerla la aleja del primero para continuar vulnerándola: “Entonces Camila era entre los brazos de Enrique como una ángel al que había que partirle las alas para que no se fuera volando. Te voy a romper, te voy a romper, niña puta, maldita niña ángel…” (17).En ese mismo orden de ideas, y tal como lo señala la propia Zabala (2000) “El cuerpo recuerda, el cuerpo repite, el cuerpo guarda el dolor, lo esconde, lo camufla, lo oculta. El cuerpo tiene marcas, heridas, hiancias.” (S/n); se dan todos y cada uno de los relatos de Enza, poniendo en relieve la trasgresión del cuerpo ya sea de un padre violando a una hija, un abuelo abusando de su nieta, un profesor aprovechándose de sus alumnas, una madre torturando a su hija, una estudiante acosando a su maestro, hasta una hija presenciando la ejecución de su padre a manos de su novio malandro en correspondencia con ese juego de ver al cuerpo como simple objeto de uso, sin ningún valor, sin el pudor y recato tradicionales sino como el proporcionador del placer y dolor.Si el cuerpo ha ido perdiendo aquél velo de pudor que históricamente lo caracterizó, dentro de la narrativa actual no sólo ha dejado de mostrarse sin tapujos, sin inhibiciones, sino que ha empezado a volcarse en una ráfaga de imágenes trasgresoras que lo colocan en una posición compleja: vulnerable, agredido, herido, trasgredido como reflejo de una sociedad obnubilada, llena de contradicciones, acelerada, inclemente e indetenible.

Comentarios

  1. Yady, mil gracias por esta reseña. Saludos.

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  2. Muy bueno el ensayo reseña, Yadi. La verdad, esa es la palabra que define los cuentos de Enza: trasgresión. Solo puedo acotar que en algunos momentos me recordaba a Bukowski y Loriga, solo que con menos alcohol y menos drogas(y que Loriga no escribe de violaciones).Aun pienso que esos relatos deberían entrar en el canon del realismo sucio. En cuanto al lenguaje es preciso y es llamativo para muchos jóvenes. Tienen una estructura lineal, lo que hace más fácil la lectura.

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  3. En esta investigación Enza García presenta la transgresión del cuerpo como titulo a todos aquellos abusos sexuales que desde varios puntos de vista y con diferentes hechos y acontecimientos suceden en el país, Enza utiliza un lenguaje atrevido aunque a mi parecer acorde con el tema, hay que ser realistas y prevenir que estos actos de impunidad se den en nuestra comunidad, el maltrato y la violación física de maestros a estudiantes y de padres a hijos es uno de los problemas que están aconteciendo actualmente en la sociedad, buscar la forma de evitarlos es nuestro deber como docentes del mañana, es verdad que este tema no es muy concebido por muchos escritores y críticos, pero que alguien se atreva a darlo a conocer como lo hizo Enza García hay que tener coraje y una disposición total.

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  4. En la reseña noté que no solo se habla de violación, también de otros tipos de trasgresión, como el caso del profesor universitario Roberto Zuloaga, que pasa de ser el victimario y se convierte en la victima al no poder conseguir una erección y la forma en la que quien fuera la víctima se convierte en victimario de aquel hombre con su actitud burlona mofándose de él diciéndole que tal vez ya estaba muy viejo para esas cosas.
    Así mismo, ella se refiere a la trasgresión como todo lo que nos provoque repulsión o aversión.
    En esta reseña se muestra como el cuerpo ha perdido aquella pureza y se lo toma herido, "trasgredido", como consecuencia de una sociedad que está muy acelerada, despistada, absorta en sus problemas como para enfrentar esta problemática tan importante y que nadie hasta el momento había tenido el valor de exponer a la luz, y menos con tanta crudeza.
    Como una nota quisiera saber qué significa la palabra "hiancias", ya que la busqué y no encontré resultados. Imagino que las demás personas que ya hicieron el resumen deben conocer su significado y por eso no hicieron comentario alguno al respecto.
    les agradecería compañeros por favor háganme llegar el significado de la palabra.
    Gracias.
    Ramón Fasero. C.I. V.-15242292

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  5. Bien dicho Ramón. Tienes razón: en los diccionarios en línea no aparece el significado d ela palabra "hiancias", pero por el contexto del artículo, y sobre todo por la temática abordada por Enza -la escritora de los cuentos- vendría siendo todas las huellas que quedan en el cuerpo luego de una trasgresión.
    Abrazos.
    Yady-

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  6. Ah ok!
    Gracias, en verdad no entendía bien esa parte por no conocer el significado de esa palabra, si me imaginé que venía por ahi, pero no quise comentar nada.

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  7. Con estos cuentos, Enza García se ha atrevido a mostrar de forma muy realista una problemática que rodea a nuestra sociedad, ya que no es un secreto para nadie que el abuso y agresión sexual han aumentado día a día.
    Considero que el lenguaje puede llegar a ser fuerte e incluso a provocar rechazo en algunos, pero logra que el lector se cree las imagenes necesarias para entender lo que está sucediendo y así apelar a la parte emocional del mismo.
    De alguna forma, el lector puede lograr indentificarse en esas situaciones ya sea porque lo haya vivido o porque tenga a alguien cercano que lo haya padecido.
    Creo que como futuros Docentes es fundamental que podamos reconocer que el repunte de estas situaciones de "transgresión" como las denomina la autora, van de la mano con el proceso educativo y la pérdida de valores del individuo, no sólo por lo que recibe en casa sino por todo aquello que observa en el ambiente escolar.
    Este es un buen espacio para crear un debate y un intercambio de opiniones sobre la forma en que la "Literatura" puede influir en el comportaminto del ser humano y además ser la herramienta perfecta para tratar temas que se han hecho TABÚ para la sociedad.

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  8. Excelente Yusbeth.
    Me interesaría saber ¿Cómo incorporarías un texto de Enza a tu aula? En especial porque los entes rectores de la educación venezolana son muy "quisquillosos".
    También sería interesante si pudieras plantearte una estrategia para abordar otros cuentos de este estilo (tendrías que revisar si realmente te gusta a ti leer cosas como las planteadas por Enza-. Yo puedo prestarte el libro original o lo puedes comprar en la del sur a un precio irrisorio)
    Continúa con tu aguda mirada hacia la literatura...seguro te seguirá trayendo satisfacciones como profesional.
    Abrazos
    Yady-

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  9. Yusbeth,Miguel Ángel y Ramón:
    Les felicito,han hecho un excelente trabajo, sobre todo porque las orientaciones recibidas por mí han sido tan escasas que demuestran que con preseverancia se logra todo en la vida.
    Continúen así.
    Gracias por el apoyo.
    Abrazos.
    Yady-

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  10. Buen tema, aunque la Autora emplea literatura censurada que conlleva al lector a imaginar con indignacion el contexto de la situación plantada.
    "Callate poco a poco" de Enza García nos muestra como el abuzo sexual señalado por ella como transgresión se presenta de muchas maneras y que es en el ambiente familiar donde ocurren con más frecuencia, es entonces donde cabe la reflexión de ¿Qué estamos haciendo para prevenir este tipo de situaciones?, que dejan huellas en el ser humano tanto físicas como psicológicas, dando la oportunidad de tomar la decición para denunciar cada vez que nos enteremos de que en nuestras propias familias, escuelas, univarsidades y comunidades se presenten estos casos referidios por la autora.Pienso que si desde las familias damos y recibimos una buena formación en valores a nuestros hijos y modelamos para ellos, con nuestras acciones podriamos prevenir tanta violencia,completamente de acuerdo con Ysbeth Xiomara. Ya le corresponderia a la Escuela reforzar y dar una base solida al tema de la Educación Sexual.

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  11. Bien dicho Gloria. Gracias por intervenir activamente en este ejercicio. Te invito a leer la obra original, que por cierto es muy económica.
    Abrazos.
    Yady-

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  12. Ah Gloria, por cierto, abuso es con "s" no con "z".

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  13. Muy interesante este artìculo y un poco fuerte pero realista, la transgresion es un tema muy importante ya que en la actualidad se presentan muchos casos de este tipo, todo esto se viene dando por la falta de valores en el hogar, la falta de etica y moral de la gente que vende peliculas pornograficas a todo tipo de gente. Este tema es fuerte y se tiene que tomar mucho en cuenta muchas veces la falta de rendimiento de algun alumno se debe a casos como estos..

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  14. Me deja muy impactada esta joven con una escritura tan madura; creo que hacía falta en Venezuela este tipo de relato terapéutico sobre la joven violada como parte de la venezolanidad; no en vano nuestra literatura arranca de la violada Barbarita de Gallegos y nuestra psique está marcada por el incesto y el estupro, si hemos de creer al sexólogo Felipe Carrera Damas. Gracias Enza.
    María Eugenia

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