¿Lugar de reposo o de regaño? (II)
A propósito de bibliotecas ¿Cómo es que los jóvenes empiezan a temerle? Y no me refiero sólo a los que ya por naturaleza o falta de estímulos son unos flojos y todas las actividades que implican leer les parece un verdadero fastidio, sino a los chicos en general…De acuerdo a la experiencia propia –y reconozco que muchos pueden estar pensando que detrás de mis palabras se guarda un deseo reprimido por formar parte de la enorme lista de empleados públicos de este país, y es válido- los bibliotecarios asumen a veces – salvo por supuesto de valiosas excepciones- posiciones de poder y excesivo autoritarismo a la hora de asesorar a los muchachos que se acercan al santuario de la biblioteca en busca de información, ocasionando que éstos desarrollen posiciones autómatas y en el peor de los casos, sentimientos de aberración hacia tales espacios. Espacios por cierto, diseñados no sólo para el uso de los libros como fuentes de sabiduría, sino como medios de placer y disfrute estético. Porque rec...